sábado, 12 de diciembre de 2015

El tiempo, los viajes...

El tiempo es aquello que nunca vamos a poder recuperar. Las oportunidades pasan una sola vez en la vida en un momento justo. Justo ahora.
Las oportunidades suelen ser comparadas con los trenes que pasan una vez en la vida. Tú estás en tu propio andén, lo que puede reflejarse a la vida, y de repente pasa el tren y tienes apenas unos minutos para decidir si subir a ese tren con un solo destino; tienes apenas unos minutos para decidir si te quieres apuntar a esa oportunidad, a ese viaje que solo se va a plantear en ese momento.
Tampoco hemos de olvidar que los trenes te llevan a un destino pero que luego pueden hacerse transbordos e incluso coger varios trenes y dar vueltas y vueltas y volver al punto de partida. No hemos de olvidar que un tren solo nos lleva a un destino, pero pasa por diversas paradas antes de llegar. Podemos bajarnos en cualquiera de ellas. De esto podemos deducir que el viaje puede acabar de múltiples maneras.
La vida es algo parecido pero hemos de disfrutar del viaje, de las vistas desde el tren. Hemos de considerar que el tiempo es algo valioso y que jamás volveremos otra vez a este momento y a este lugar. Son combinaciones espacio-tiempo que nos hace estar alerta.
Así que deberías buscar buena compañía para el viaje y elegir bien a las personas con las que quieres compartir estos lugares, y sobre todo, esos momentos, ese tiempo imprevisto.

domingo, 22 de noviembre de 2015

Ese momento

Y llega esa persona que pone tu mundo patas arriba, o patas abajo. Esa persona a la que miras y sientes ese cosquilleo recorriendo todo tu cuerpo. Todo el mundo se pasa la vida intentando encontrar a esa persona. Lo que no saben es que no sé busca, solo se encuentra. Viene solo y parece que por arte de magia pero desde ese día, desde ese momento, algo ha cambiado.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

La "verdad"

Si cada uno de nosotros tiene una verdad, ¿cuál es la verdad? Y algo importante ¿hay una sola verdad?
Hay muchos puntos de vista de una misma situación. Cada uno de nosotros vemos cada situación de un modo diferente puesto que tenemos unas experiencias pasadas que nos condicionan desde un punto contextual lo que está sucediendo actualmente. 
En el momento en el que almacenas esa información es un cerebro ya la estás condicionando subjetivamente y así pasa con cada uno de nosotros.
Cuando escuchas a alguien contar una historia en la que tú mismo te encontrabas, la mayoría de las veces no concuerda con lo que has vivido tú. Esto se debe a esta capacidad de cada persona para objetivizar lo sucedido; aunque también puede ser porque la persona que lo esté contando no le conviene contar la "verdad" y transforma la historia hacia su propio beneficio, pero eso ya es otro tema.
Si todo esto es relativamente cierto, ¿cuál es la verdad?. Obviamente la verdad que cada uno cree es la suya propia. Entonces no podemos llegar a construir una única verdad porque un único suceso se transforma en varias verdades ya que se ve desde un punto de vista diferente o el conjunto de todos esos puntos de vista es lo que constituye esa "verdad" única.

sábado, 24 de octubre de 2015

La felicidad no es ninguna meta

Para mi la felicidad no es material, para mi la felicidad es tiempo. Es el tiempo que dedicamos a las personas, a la compañía, a estar solos... a los momentos que pasas en compañía de la gente a la que más aprecias, o esos momentos de soledad en los que puedes encontrar tus pensamientos allá donde quieran que estén.
Esos momentos, esos lugares, donde ya no podrás volver como estás ahora porque nunca vas a poder volver a vivir un segundo. Podrás intentarlo, sí, pero jamás podrás volver a vivirlo igualmente.
La felicidad no se encuentra en los regalos caros ni en las relaciones compradas, sino en los detalles pequeños de cada día. En esas llamadas por teléfono, en esos cafés de tertulia, en esas conversaciones nocturnas, en esas reflexiones antes de ir a la cama... hay muchas formas de disfrutar nuestro tiempo pero aún hay muchas más formas de malgastarlo.
Cuando algo ocurre en un día puedes pensar muchas cosas acerca de ello pero lo que nunca podremos hacer es volver atrás y cambiarlo, por eso yo creo que no vale la pena mirar al pasado y arrepentirse de las cosas hechas, sino afrontarlas en un presente para poder tener un futuro adecuado a nuestro pensamiento.
Todos somos humanos y cometemos errores pero en eso se basan las relaciones y no una acción del presente te ha de marcar tu vida para siempre. Hay que encontrar nuestro camino que seguramente esté lleno de piedras, que nos caeremos y nos volveremos a levantar una y otra vez. Pero lo que sí tenemos que tener presente es que no hay meta; que el único objetivo que tenemos que cumplir es el de ir disfrutando del camino y de quienes van con nosotros.
Ser feliz.

viernes, 2 de octubre de 2015

Y fluyen palabras... y sentimientos

A veces no sabes cómo canalizar tus sentimientos ya que son demasiados para poder contenerlos. Hay personas a las que les sale más fácilmente expresar sus sentimientos y otros que les cuesta más. Hay algunos que no les pasa nada por dejarse llevar por ellos, pero por el contrario, también hay personas que son demasiado racionales.
Como siempre se suele decir, ningún extremo es bueno, simplemente hay que quedarse en la mitad de todo. Pero, personalmente tengo un gran problema con todo ello, ya que a mi nunca me gusta quedarme a medias. Yo tengo que llegar siempre hasta el final.
Es bastante egoísta pensar que todo el mundo sea como yo, porque encima nadie es perfecto, y menos yo. Por ello no me gusta darme a conocer por completo. Me gusta siempre quedarme algo de mi para mi. Las demás personas se creen que me conocen y puede que yo sea bastante previsible, pero hay cosas que no sabe nadie, o simplemente que no todos saben todo sobre mi.
Hay personas en las que siempre vas a confiar más que en otras, y personas a las que vas a confiar secretos que no harías a otras. Simplemente hay personas con las que no tienes filtros, simplemente fluyen las palabras. Y con esas últimas personas son con las que también fluyen sentimientos. Esos sentimientos que no puedes contener, esos sentimientos que hay que encontrar palabras para describirlos porque puede que algún día ya no podamos describirlos.

martes, 16 de junio de 2015

No existen imposibles, tan solo improbables

Hay una cosa que la llevo muy mal en este mundo y es la impotencia. La rabia de no poder hacer algo que realmente quieres porque hay unos grandes y muy bien situados obstáculos que impiden que llegues a tu destino. Estos obstáculos pueden ser muchas cosas desde modales, relaciones sociales no aceptadas, palabras incontroladas o sentimientos brotantes hasta  kilómetros de distancia que separan físicamente. Hay muchísimos obstáculos y lo único que hacen es estorbar, no dejar avanzar. 
¿Sabes eso de pequeño que te dicen que si cierras los ojos y deseas algo con mucha fuerza se cumple? Pues no es verdad. Es una gran mentira. Si quieres algo debes luchar por ello porque solo no va a venir. Aunque a veces se te quitan las ganas de hacer las cosas porque ves que todo tu esfuerzo se desvanece en frente de ese muro de obstáculos.
También se necesita algo que los demás llaman "suerte". Yo no creo en la suerte, como mucho creo en el azar como un fenómeno que se rige por reglas físicas de las cuales no somos conscientes o que para analizarlas deberíamos utilizar instrumentos muy sofisticados. Esa "suerte" la veo todos los días pasar por delante de mis ojos yéndose a otras personas mientras que a mi se me caen las gotas de sudor por la frente.
Yo no he sido una niña de papá, ni mucho menos. Mis padres me han cuidado y enseñado desde pequeña pero siempre me he tenido que ganar mi pan. Si luchas por ello podrás conseguirlo, si no lo intentas no siquiera te acercarás a ello. Hay personas que tienen mucho y les llegan mucho más. Yo siempre he estado ahí labrando mi futuro con lo que puedo.

domingo, 7 de junio de 2015

Los que hablan mienten y los que escuchan no creen

Muchas veces creemos que todos los demás no nos entenderán porque no están en nuestra situación. Puede que sea verdad pero si nosotros mismos no ponemos de nuestra parte y describimos todo lo que nos pasa con todo detalle no estamos haciendo nada a favor para que pueda cumplirse.
La situación en la que se encuentra cada uno no puede ser vivida ni comprendida por otra persona ya que toda la experiencia generada a lo largo de los años queda grabada en el subconsciente y es responsable de nuestras acciones en el presente.
Si describimos nosotros como nos sentimos y lo que pensamos, la otra persona estará un poco más cerca de comprendernos. Por parte de la persona que está escuchando, tiene que abrir la mente, y sobre todo las orejas, ya que hay que escuchar toda la historia, sin juzgar, porque las cosas desde fuera y sin estar en el momento se ven de otro modo.
Hay dos bandos y si ambos ponen de su parte, se puede llegar a un acuerdo. En cambio, si el que tiene que hablar no habla y el que tiene que escuchar no escucha, ahí hay un gran problema.
El problema es que en este mundo la gente ni habla ni escucha. El problema en este mundo es que el que habla miente y el que escucha no cree. El problema de este mundo es el egoísmo, es ese poder que no deja mirar más allá del propio ombligo de cada uno.
En este mundo, la primera impresión después de vivir muchas años en él, es que hay mucha gente que grita, hay mucha gente que miente, hay mucha gente que no quiere oír, hay mucha gente que no habla, hay mucha gente que solo oye lo que quiere oír, hay muy poca gente que simplemente hace lo que se supone que tiene que hacer una persona.

viernes, 24 de abril de 2015

Que no son molinos, que son gigantes

Todas las personas no somos iguales pero no por ello hemos de comportarnos totalmente diferente y sin tener una noción básica y del comportamiento.
Mis principios no son mejores ni peores que los del resto; pero sí son totalmente diferentes.
Tú ves algo y crees que es así porque tu experiencia así te lo dicta. Tus actos suelen ir acordes a tus principios (aunque hay personas que esto se lo saltan constantemente...).
En este mundo me siento como Don Quijote luchando contra gigantes y que todo el mundo los ve molinos. Todo lo que yo veo en mi contra o contra lo que yo tengo que luchar o combatir, a todos los demás les parecen miserias o simplemente ni se plantean el luchar.
Para mi, el luchar es algo verdaderamente imprescindible porque no hay nada que se consiga así sin más. Si hay algo que no me merezco, no lo quiero. Yo quiero ganarme todo lo que tengo porque así sé que todo lo que tengo me corresponde, y sé que he luchado por ello. Sentirme realizada cada día por lo que tengo y no por lo que me hayan regalado.
Y esta soy yo, diferente y terca. No sé si serán molinos o gigantes; lo que sí que tengo claro es que no voy a dejar de luchar por lo que quiero y por lo que me parece justo.

jueves, 9 de abril de 2015

La pareja absoluta

Hablamos sin parar constantemente y, a veces, decimos cosas que no queremos decir realmente.
En una conversación más o menos normal, creemos entendernos lo unos a los otros; por eso, hemos construido los idiomas y cada persona puede comunicarse con los de su alrededor para que todo pueda fluir perfectamente. A la hora de explicarnos no todas las personas tenemos la misma capacidad. Hay personas que tienen mayor facilidad para describir paisajes o situaciones, otros que describen mejor sus sentimiento y todo lo que sea abstracto, otros que son más tímidos o introvertidos que apenas hablan o apenas se expresan, otros que simplemente cada vez que van a hablar no les salen las palabras y podría estar describiendo clases de personas un buen rato.
Intentamos tener conversaciones fluidas en la que tú expresas un mensaje que el otro tiene que recibir y puede o no estar de acuerdo. Puede que te discuta las opiniones o simplemente te de la razón, lo único que no sabremos es si realmente lo está pensando, pues de momento, los pensamientos no hemos logrado leerlos.
En estas conversaciones a menudo salen muchas palabras que si nos parásemos realmente a pensarlas rectificaríamos todo el rato, pero hacemos como que nos entendemos y por ello no les damos mayor importancia; pero, desde mi punto de vista, las palabras tienen un gran peso en nuestra sociedad y en nuestras relaciones. Habría que empezar desde muy abajo para cambiar esto.
Dentro de estas palabras se encuentran dos que realmente me asombran, sobre todo por su uso cotidiana, son: siempre y nunca. Son palabras antónimas que tienen por detrás un significado MUY grande. Siempre es la rotundidad absoluta; en cambio, nunca es la negación absoluta. Ambas palabras son usadas para describir o hacer promesas que puede que se cumplan o no, pero el significado de la palabra está ahí. Ahora voy a tirar de un refrán: "Nunca digas de este agua no beberé". Hace referencia a que en un futuro no sabes lo que va a pasar y lo que hoy te parece una idea horrible mañana puede parecerte la mejor del mundo, o viceversa, porque las personas cambiamos y cambia nuestra experiencia y nuestra manera de ver las cosas lo que nos hace tener distintas opiniones de ciertas cosas en distintos momentos del tiempo. Por ello he de decir que sí que hay principios que uno mantiene a lo largo de su vida y es lo que nos hace ser nosotros mismos y cada uno diferente a otro.
Son palabras todas ellas pero no puedes decir algo absoluto porque la mayoría de las veces hay excepciones.

"El verdadero amor no es otra cosa que el deseo inevitable de ayudar a otro para que sea quien es."
-Jorge Bucay-

viernes, 20 de marzo de 2015

Lo único que quiero es cambiar el mundo. Suena fácil ¿no? Creo que no lo es, en absoluto, pero nunca dejaré de intentarlo.

viernes, 13 de marzo de 2015

Valoración de relaciones

Valorar a las personas va más allá de contestarlas a las preguntas.
Valorar a las personas no solo es pasar tiempo con ellas, sino dedicarlas tiempo. No es posible que una relación se mantenga si el tiempo dedica a la relación es mínimo. Si no piensas en la otra persona, aunque sea simplemente para cómo quedar o cómo poder verla. 
Las relaciones lo que tienen es que comprometen a dos personas pero no por igual. Lo ideal es que en una relación  aporten las dos personas por igual, así ninguna se sentiría inferior o superior. Esto en la práctica no es así porque todas las personas somos diferentes, tenemos distintos valores, tenemos distintas experiencias, distinto aprendizaje y no nos encontramos en el mismo momento de nuestra vida ni de nuestro tiempo.
El coincidir en el aquí y en el ahora no implica nada más allá de tener una conversación; y si es productiva se puede establecer una relación. ¿De qué tipo? Del que quieras. Eres libre de tener una relación de cualquier tipo con cada persona siempre que la otra persona acepte y no se vean implicados terceros.
El problema viene aún más grande cuando el concepto de valorar no está incluido en las personas, sino que hacen las cosas por hacer.
Después están los que valoran más a personas que acaban de llegar a su vida que a los demás que llevan presentes en su vida más tiempo, con todo lo que eso conlleva: altibajos de humor, de sensaciones, discusiones... todo lo que lleva a una relación.
Depende de cada persona las relaciones que quiera mantener en el tiempo; pero eso sí, nunca se ha de quedar atrás alguien por otro alguien, siempre se ha de evolucionar porque los cambios están para eso.

viernes, 27 de febrero de 2015

Imágenes congeladas

Todo lo que hacemos tiene una repercusión en las demás personas, solo que a veces no sabemos apreciarlo. Todo lo que pasa queda marcado en el momento de la historia y cada uno es capaz de volver a ese momento cuando quiera.
Unas personas tienen más memoria que otras, pero a todas se nos queda grabado algún momento de nuestra vida, y más de uno. A mi me pasa que de repente tengo "flash backs" y recuerdo cosas de pequeña; o simplemente viendo fotos me acuerdo del instante justo en el que se tomó. 
No sé lo que es realmente lo que hace que nos acordemos de unos momentos y de otros no, supongo que son los que más nos marcan. Todo es relativo, aunque sí sé, que la única verdad es el pasado que describe bien.
Puede que nuestra vida esté hecha a base de trozos de instantes fotografiados en la mente, o simplemente sean sentimientos ligados a momentos. Solo sé que todo lo que recordamos y todo lo que no somos capaces de recordar, nos ha traído hasta aquí, hasta ser como somos en la actualidad.

domingo, 1 de febrero de 2015

Siempre preocupándonos del futuro y lo único que hacemos es perder el tiempo del presente pensando en algo que nunca sucederá.

jueves, 29 de enero de 2015

El que no nada, se ahoga

Soy diferente. Diferente a todo el mundo.
Este mundo está lleno de clones y si no haces lo que ellos quieren o creen que es conveniente te critican.
Criticar. Menuda palabra. La gente no es feliz con su vida y por eso empieza a meterse en la de los demás pensando que saben lo que las demás personas piensan o han vivido. No todos hemos pasado por las mismas experiencias y por eso no todos somos iguales; la diferencia recae en que algunos intentan superarse y aprender y otros lo que hacen es mortificar, echarle la culpa a los demás, y quedarse sin hacer nada pensando que el mundo cambiará. Si no haces nada no te quejes de que te va mal o tienes mala "suerte".
Aquí el que no lucha, el que no nada, se ahoga.