sábado, 23 de noviembre de 2013

Deja que tus sentimientos vuelen

Todos esperamos que nuestra vida se ajuste a una ecuación; es decir, todos estamos viviendo nuestra vida intentando ajustarnos a una serie de actuaciones, de sentimientos. 
"Cuando encuentres todas las respuestas el universo te cambiará las preguntas" 
Nos han enseñado a justificar todos nuestros actos pero realmente no tenemos explicación para todo; simplemente hay cosas que las haces porque te las marca tu corazón, te las dicta tu voz interior, o porque te dejas llevar en el momento en si porque ¿para qué esta la vida si no es para disfrutarla? Tenemos que vivir de acuerdo con nuestros ideales pero no hemos de dejar de lado nuestros sentimientos. Tenemos que saber lo que hacemos pero no hemos de intentar justificar todo lo que hacemos porque no vamos a encontrar respuesta.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Una persona.

Todos tenemos una persona que es nuestra debilidad. Da igual en que situación nos la encontremos que es imposible no hacerle caso. Por mucho mal que nos haya hecho nunca podemos mandarle a la mierda. Quizás ni siquiera le conozcas lo suficiente pero sabes que si se acerca a ti te vas a poner de los nervios, vas a empezar a medir tus palabras y a reírte sin ningún sentido, te van a temblar las piernas y las manos, y no vas a parar de sonreír en todo lo que queda de día.
Esa persona es la que va a despertar en ti lo mejor. Que separados sois muy buenos, pero que juntos sois los mejores, que da igual lo que pase alrededor, si llueve, nieva, hace sol, graniza o se está acabando el mundo, que los dos abrazados vais a vencer a todas las adversidades que existen.
Y te llega esa persona a su debido tiempo, no hay que correr ni buscarla, porque cuanto más buscas menos encuentras. Pero os doy un pequeño consejo: cuando la encontréis ya podéis dejar lo que estéis haciendo porque es la persona de vuestra vida, y lo vais a notar vosotros, no os lo van a decir los demás. A veces necesitamos algo más de tiempo para saber que es esa la persona indicada, pero lo sabréis. Simplemente es un latido al corazón, que se descontrola y ya no puedes pararlo porque el tiempo corre y tu vas en dirección hacia él.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

La mentira, ese gran desconocido.

No entiendo esto de la psicología... Me encantaría saber qué es lo que piensa una persona en cada momento, que siente... pero a lo único en lo que nos podemos basar para saberlo es en lo que nos dicen. Eso que llaman sinceridad y que tanto les faltan a algunos.
Puedes confiar en una persona plenamente y después te clava el puñal por la espalda en la primera de cambio. Eso no es agradable porque tú tienes una idea de esa persona, que tiene unos pensamientos... pero en realidad has vivido una mentira en la que había indicios pero tú no has querido ver. Parece ser que cada uno de nosotros estamos aquí y no tenemos que contar con los demás. Cosa bastante falsa porque si te has encontrado con una persona en tu vida es porque significa algo. Igual ni siquiera sabes qué es pero tienes que dar una oportunidad. 
Nunca sabrás lo que te espera si no dejas que el tiempo pase para que te lo muestre. Eso sí, andando con cuidado y no creyendo lo primero que te diga, viendo poco a poco como discurren las circunstancias.

Hoy el mundo...

...se ha vuelto contra mi y me ha hecho darme cuenta de que sobro.
Sobro en el sentido que nadie cuenta conmigo para hacer los planes. Yo siempre estoy contando con la gente y dándome cuenta cuenta de lo que siente, de cómo está, de las miradas, del tiempo que le sobra, de cómo puedo variar lo más mínimo sus planes... Pero en esta sociedad creo que quedamos muy pocos como yo porque cada uno va a su rollo y se va  hacer lo que más le convenga a uno mismo. ¿Egoísmo? Bueno... algo así. Supongo que la cabra siempre tira al monte.
Sé que otros piensan igual que yo, pero también sé que los que más hacen esto, los que menos piensan en los demás son los que lo van a negar. Pero ya se conocen a las personas. El plumero a veces quita el polvo, las mentiras, para dejar al descubierto cómo es en realidad una persona.
Si te comportas mal se te recordará. En cambio, si eres un angelito siempre te portas bien, ayudando a los demás... serás cosa del pasado y allí se quedará.

martes, 19 de noviembre de 2013

Querer. En el amor es no poder.

Y un día te vas a dormir con los ojos llorosos y sabes que estás enamorada. No sabes por qué ni cómo pero ha ocurrido y sientes la necesidad de estar con él... y ese sentimiento no cesa y se hace más y más grande. Compartes tus buenos momentos pero también los malos y tienes un gran apoyo. Esperas que nunca te falle, que siempre esté ahí, que te de las buenas noches y los buenos días...
Pero la realidad no es así. Cada persona es como es y por ello hay malentendidos porque a veces y solo a veces las personas somos egoístas y nos gusta recibir lo que damos aunque digamos que no. Con una persona que no te aporta nada, no te sientes a gusto. Necesitas a alguien que te comprenda pero que sobre todo sepa sobre llevar las situaciones. Que te de un toque de atención cuando lo necesites. Que te sea sincero. Que sienta. Que no te diga sí a todo sino que te lleve la contraria cuando crea que no tienes razón. Que no tenga miedo. Que se enfrente a los obstáculos. Que aunque quieras algo y digas que no, que lo haga si el sabe que lo quieres. Esa forma inevitable del sí y sí.
No hay que sufrir por amor. Aunque si lo sientes, sufres por dentro por echarle de menos, por no pasar nunca lo que quieres que pase.

El tiempo vuela. Y las personas tambien.

No sé si os habéis dado cuenta pero el tiempo pasa. Y pasa sin darnos cuenta.
De repente un día te levantas y empiezas a mirar fotos y a recordar momentos y recuerdos que están por tu mente... y hace un año fíjate cómo y dónde estaba! Y hace 3?? Increíble... pasa el tiempo y las personas cambiamos. En ocasiones parece que todos los demás han cambiado pero luego te das cuenta de que tu también lo has hecho. Que hemos cambiado todos. Que la inocencia se ha convertido en interés. Las relaciones ya no son las mismas: has conocido a más personas, han salido de tu vida otras... y da pena pensar qué será de tal persona porque al final con todos con los que te relacionabas formaban parte de tu entorno, gente que has visto crecer, que te han visto crecer, gente que ha estado siempre ahí, que te conocen mejor que tú a ti mismo, que siempre has estado con ellos... pero llega el día en el que no pasa eso y cada uno toma su camino para llegar a su destino. Se pueden cruzar pero las miradas ya no son las mismas, ya que el interior de uno mismo no es igual.