lunes, 29 de diciembre de 2014

Que nadie tape al niño que lleváis dentro

Que nadie nos quite la alegría infantil que llevamos dentro.
Que nadie nos diga que hemos de madurar con respecto al niño que llevamos dentro.
Que nadie se atreva a decirme que no puedo tener la inocencia infantil sabiendo los riesgos que conlleva, porque eso es más evolucionado que no soñar.
Que nadie nos diga que no podemos tener una sonrisa cuando vengan las adversidades.
Que nadie pierda ese afán de superación de un niño.
Que nadie te diga que no puedes seguir jugando, el ir saltando las alcantarillas por las calles, el vacío que hay entre las líneas blancas de los pasos de cebra, las baldosas siempre dibujan alguna cosa extraña y tu función es descubrir cual...
Que nadie nos quite la ilusión de la Navidad, del árbol, de las luces, de los reyes magos...
Que nadie se atreva a matar el espíritu que mantiene viva a esta sociedad.
Todos tenemos en nuestro interior a esa parte que siempre nos agarramos cuando estamos contentos o nostálgicos. Esa parte, esa niñez en nosotros no se tiene que ir, sino quedarse para siempre. Esa alegría desmedida sin riesgos, o ese llanto por una caída que no ha sido tan grande en realidad. Ese enfrentarse a la cosas por muy grande que sean diciendo que sí que sí que sí, que sí que lo vamos a conseguir.
El problema es que a quién hace estas cosas es un inmaduro o no es consciente. Deberíamos aprender más de los niños ya que son los únicos con ganas de vivir.

viernes, 26 de diciembre de 2014

Los sueños no se cumplen, se hacen

A mi siempre me han dicho que hay que seguir hacia  delante, que pase lo que pase hay que mirar al horizonte e intentar alcanzarlo.
La vida nos pone numerosos obstáculos en el camino y, pase lo que pase, nunca es de nuestro agrado. Podemos tener mejores o peores días.
Hay personas conformistas que se conforman con lo que tienen y otras en cambio, soñadoras, que viven con la esperanza de que sus sueños se hagan realidad. No se dan cuenta de que los sueños no se cumplen, sino que se hacen. Poco a poco hay que forjarse ese futuro, ese sueño del que te quieres colgar y volar y volaaaaar. Pero si no cambias hoy, si no se empieza desde ya, ese sueño no se hará realidad.

sábado, 20 de diciembre de 2014

Granos de arena de un castillo caído

¿Con cuántas personas nos cruzamos todos los días?
Cada vez que vamos andando por la calle nos cruzamos con un montón de gente. Las aceras llenas de gente y cada uno va a su ritmo pensando en sus cosas.
Cada vez que vamos en coche dejamos pasar a peatones, adelantamos a otros coches... y en cada persona es otra mota de polvo, es otro grano de arena de esta sociedad.
Cada día pasamos de un montón de gente y no sabemos ni quién son, ni como se llaman, ni de donde son, ni a donde van, ni lo que piensan... somos todos un poco del global llamado sociedad pero nos armonizamos y no sabemos nada unos de otros.
Cada uno va por su lado y el problema aparece cuando no solo te limitas a hacer lo tuyo sino que empiezas a molestar los demás. El problema empieza cuando empiezas a ser un grano en el culo en los demás, sin fijarte en lo que puedes causar en los demás.
Cada uno somos felices siendo nosotros mismos; eso es lo que debería prevalecer.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Egoísmo

Una persona solo se preocupa por sí misma, siempre es un yo, un yo y un yo.
A veces el egoísmo no se traduce como el mero hecho de quererlo todo para ti sino el hecho de no dejar de hablar de ti. De estar todo el tiempo pensando en ti. De no ver que vivimos en una sociedad donde todo está interconectado y tus actos repercuten en muchas personas. Primero en las personas más cercanas que se preocupan más por ti, y después en el resto que aunque no lo creamos el mundo está hecho de actos. Esos actos mueven el mundo y cambian el destino, poco a poco construimos en futuro en nuestro presente.
Hay en ocasiones que además creen estar haciendo un favor a la otra persona cuando simplemente hacen sus acciones en beneficio suyo, simplemente porque no les importan los demás porque no quieren mirar más allá porque no les conviene. Saben que si lo hacen van a tener que cambiar y eso es algo inaudito en esas personas.
Nunca se ponen en el lugar del otro y no son capaces de observarlo.
Quieren creer que todo está perfectamente porque, aunque lo sepan, no van a cambiar nada. Se está mucho mejor sin hacer nada que cambiando algo.
Para mi es una equivocación porque siempre se puede aprender y, a veces, errar es la única manera que tenemos de aprender; sin miedo a ello, simplemente creando el futuro en el presente, jugando con el tiempo y averiguando cada vez más cosas de nosotros mismos.