sábado, 24 de octubre de 2015

La felicidad no es ninguna meta

Para mi la felicidad no es material, para mi la felicidad es tiempo. Es el tiempo que dedicamos a las personas, a la compañía, a estar solos... a los momentos que pasas en compañía de la gente a la que más aprecias, o esos momentos de soledad en los que puedes encontrar tus pensamientos allá donde quieran que estén.
Esos momentos, esos lugares, donde ya no podrás volver como estás ahora porque nunca vas a poder volver a vivir un segundo. Podrás intentarlo, sí, pero jamás podrás volver a vivirlo igualmente.
La felicidad no se encuentra en los regalos caros ni en las relaciones compradas, sino en los detalles pequeños de cada día. En esas llamadas por teléfono, en esos cafés de tertulia, en esas conversaciones nocturnas, en esas reflexiones antes de ir a la cama... hay muchas formas de disfrutar nuestro tiempo pero aún hay muchas más formas de malgastarlo.
Cuando algo ocurre en un día puedes pensar muchas cosas acerca de ello pero lo que nunca podremos hacer es volver atrás y cambiarlo, por eso yo creo que no vale la pena mirar al pasado y arrepentirse de las cosas hechas, sino afrontarlas en un presente para poder tener un futuro adecuado a nuestro pensamiento.
Todos somos humanos y cometemos errores pero en eso se basan las relaciones y no una acción del presente te ha de marcar tu vida para siempre. Hay que encontrar nuestro camino que seguramente esté lleno de piedras, que nos caeremos y nos volveremos a levantar una y otra vez. Pero lo que sí tenemos que tener presente es que no hay meta; que el único objetivo que tenemos que cumplir es el de ir disfrutando del camino y de quienes van con nosotros.
Ser feliz.

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