Mucha gente te juzgará por hacer o dejar de hacer cosas que ellos consideran correctas. Pero nadie tiene la certeza de qué es lo correcto, pues esta idea está impuesta por la sociedad.
Nadie puede juzgarte porque nadie está en tu posición, nadie se encuentra en tu situación y nadie ha vivido lo que tú has vivido.
Todo el mundo puede opinar, pero nadie debe decirte lo que tienes que hacer porque esa es una decisión que debes tomar tú. esa decisión corresponde a tu experiencia y solo tú puedes decidir la opción que es la mejor para ti. Y si decides por ti mismo nunca te equivocarás porque lo que has decidido es lo que has creído en ese momento, o lo que has sentido. Nunca estarás equivocado, porque todas las elecciones puedes llevarte a experiencias, y todas ellas son las que nos componen, las que nos hacen comportamos como somos, las que deciden nuestro presente y nuestro futuro.
Si has luchado por ello, nunca fracasarás. Solo lo harás si no lo intentas.
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